Anteayer fuí de tapas, sólo pudimos hacer dos bares/tabernas, la llovizna interrumpió un poco, pero el hecho de no tener auto fué crucial, el metro (subte) cierra tarde, pero no lo suficiente como para tapear de manera decente -hasta que te dicen que están cerrando el lugar-. Ayer cené a menos de una cuadra del apart, en el restaurant amigo, donde el de la barra me recibe saludándome: 'Boludo! ¿qué haces?', y no, no es argentino.
El título viene a memorar el color de aquel vino del almuerzo pasado. No era cualquier rojo, era color rojo cereza picota. Así lo decía en la etiqueta.
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