La última cena

Es una fotografía del famosísimo mural de Leonardo da Vinci, una fotografía imposible de 16 gigapixel (o dieciséis millardos.)

Es muy interesante ver el detalle al máximo, como se quiebra con el tiempo y pierde el contraste. Cuando viajé a Italia no pude ir hasta Milán para verlo en vivo, será el próximo viaje.

Guias de Europa con mis fotos

Vuelvo a recibir un mensaje via flickr sobre mi escuálido, antiguo, olvidado y polvoriento álbum de fotos online (aunque sea el primero.)

La novedad es que algunas de mis fotos de viajes por Europa -creo que especialmente las de Londres y Bruselas- fueron seleccionadas para aparecer en las guías de viaje Schmap. Supuestamente, se pueden navegar online o comprar impresas y obviamente, los tipos no dan más que el crédito para aquel fotógrafo anfibio que era hace, uhm... tres años, eran húmedos y lluviosos algunos de esos días, aunque nunca tan grises como los de casa.

Volviendo. El asunto me hizo buscar fotos viejas que nunca las subí con calidad decente (civilizada) al álbum nuevo en Google. Cuando me ponga de humor lo hago.

Si no fuese por un pedido de fotografías impresas (gratis por supuesto) que hice hace poco, hubiesen sido esas las primeras incursiones en el mundo real de mis instantáneas digitales.

Licor de hierbas

Hoy me acordaba al mediodía de como los viernes en Madrid, se terminaba el almuerzo con un licor de hierbas u otra variedad, con hielo y ya satisfecho. Es uno de los lugares y momentos particulares que extraño más a menudo.

La noche de los museos

Anoche, aprovechando el evento, ví a través de un telescopio por primera vez; en el observatorio de la Asociación Argentina de Amigos de la Astronomía. En sí, la vista no era impresionante, pero el ambiente con el domo encima, las penumbras y el silencio hizo demostrar lo atractivo de mirar el cielo de esta manera.