Anoche fuí a tomar unas cervezas por Madrid. Salí de tapas como dirían. Néstor me había dicho que hay una historia tras las tapas y empecé a preguntar por ahí. De varias fuentes salen varias historias, la única historia es así: hubo una época en que el consumo de alcohol era desmedido y brutal, para evitar esto, un Rey dispuso que todos los puntos de venta de alcohol incluyeran algo para acompañar la bebida, así el alcohol no les subía tan rápido a la cabeza. El plato acompañaba la copa y la tapaba (para que no entren cosas, bichos y eso). Néstor me pasó más sobre la historia.
Acompañé las cañas con unas tostas, que son grandes rodajas de pan tostado con carne, pollo, marisco, queso, salsas, de todo. Muy ricas. Vino una con gulas, que son angulas (crías de anguilas) artificiales hechas con pasta de pescado. Las verdaderas son muy caras por lo visto. Los lugares en los que anduve están bien, muy decorados y cómodos. Quizá no son tan design como en Buenos Aires.
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