Una noche despejada. Estabamos buscando un lugar para parar, no había hotel, hostal, ni motel con lugares disponibles y ya no podíamos manejar. Perdidos en una calle de tierra un destello prendió el cielo de azul a blanco por menos de un segundo -como un flash fotográfico- a mi derecha ví lo que parecía ser una bengala convirtiéndose en cometa y desaparecer. La estela instantánea era de fuego. Un fuego artificial no hubiese sido tan silencioso e irregular, además no había nadie para lanzarlo. El lunes me enteré de que hubo una lluvia de meteoritos y estoy convencido de que este fue uno.
El cielo de verano está muy despejado en los parajes remotos, se puede ver a simple vista el recorrido de la Vía Láctea. La foto de arriba es para ver en grande.
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No se si cambiaste la foto anterior o si ahora se ve mejor pero te digo que se ve fantástica.
ResponderBorraraono io