Como siempre, el cielo de Buenos Aires invernal requiere un filtro especial para poder verse azul. A pesar de ser interminable, el vuelo fue bastante tranquilo; en el primer tramo, el tipo a mi izquierda se persignó justo en el despegue, en el segundo, conversaban sobre el viaje a Tokio. Creo que es la primera vez que piso el free shop y llevo algo.
Según lo que decía un tipo en el viaje, se toma un día de recupero por cada hora de diferencia horaria... Con lo cual, para mí serán cuatro días de acostumbramiento. A repartir regalos.
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no me regalaste nada
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