Recién estábamos charlando sobre Madrid y lo lindo que es para vivir. De los barrios, y de lo que cada uno se acordaba.
Viendo las fotos de las calles, alguien preguntaba sobre los lugares más caros, así que lo llevamos a las calles Serrano y Goya; comentó sobre la poca gente que se veía caminando y fuimos para Sol.
En Sol enfoqué Preciados, y nombraron la estatua del Oso y el Madroño, pero no la podía ubicar, la estatua no estaba. Alguien recordó donde estaba la última vez y me enteré entonces que la mudaron en 2009.