Fui a los glaciares!

Al fin.

Después de saber por tanta gente que los glaciares eran espectaculares, lo pude sentir por mí mismo. Si, desde hace tiempo quería ir e inclusive varios conocidos (de aquí y del extranjero) me preguntaban: ¿cómo no había ido?

Justamente, releí un párrafo de 2004 en el que describía unos turistas de francia rumbo al sur, desde ahí -más o menos- lo tenía en la lista. Al haberlo contemplado, algunas personas habían catalogado la experiencia como un sueño realizado.

Glaciar Viedma

Siempre hay algo más para hacer, si ya viste el glaciar, podés dar un paseo corto encima, después podés internarte medio día para ver bien que se siente y después de eso, se me ocurre una excursión al Campo de Hielo (hielo continental), la maquinaria que fabrica los glaciares. Siempre algo más extremo.

Glaciar Viedma

El parque de los glaciares me pareció irreal, tan arcaico y frágil, invitando a viajar en el tiempo a un pasado muy lejano. Pensar en el espacio que ocuparon, dominando el paisaje, en el cambio y el fin. Y me doy cuenta una vez más -de tanto para ver, sentir y entender- que siempre habrá algo sorprendente.

Hay que ir, volver.

Viaje al fin del mundo

En unas semanas salgo para Ushuaia. A diferencia de otros lugares, hasta que empecé a buscar un poco, no tenía mucha idea de lo que podría llegar a encontrar, salvo por el frío. Aunque sí recordaba haber visto el trencito y la cárcel mientras esperaba viendo la tele como un organismo inerte en algún lado.

Faro en Ushuaia

Necesitaré una serie de equipamento el cual no dispongo incluyendo: campera abrigada e impermeable, guantes abrigados, pantalones abrigados, zapatillas abrigadas y demás cosas también abrigadas. Mi elemento definitivamente no es el hielo.

Amanecer en Ushuaia

Es impresionante lo lejos que es de Buenos Aires, a ojo parece ser la máxima distancia dentro de Argentina (sin tomar en cuenta Antártida.) En lína recta de Ushuaia a Buenos Aires son ~2500 km.